El Ayuntamiento de Toledo trabaja para convertir con fondos europeos el Parque del Granadal en el mejor escaparate del Casco histórico y su gran puerta de entrada. El movimiento continuo de turistas y toledanos a través del remonte mecánico de Safont y de las dársenas de autobuses turísticos ha convertido este enclave de la ciudad en una importante zona de tránsito que, no obstante, cuenta con rincones y espacios abandonados como el rodadero que conecta el Palacio de Congresos y la Alhóndiga con las ruinas del convento de San Pablo.

Para avanzar en la regeneración urbana de El Granadal, la Junta de Gobierno Local iniciará de manera inminente el procedimiento para adjudicar por 35.000 euros la redacción de un proyecto que también busca incorporar el Tajo y su entorno con sus múltiples atractivos -naturales, ambientales, históricos, artísticos y culturales- a la oferta turística y utilizarlo como una palanca de movilidad sostenible en el panorama de las visitas a la ciudad.

La intención es que en las propuestas que se presenten plasmen ideas para poder aprovechar el rodadero que nace tras los vestigios del convento para convertirlo en un espacio de ocio, donde predomine la vegetación y en el que poder disfrutar de las vistas al Tajo menos conocidas de Toledo. Plantas aromáticas y de fácil mantenimiento como el romero, el tomillo y la lavanda formarán parte del nuevo espacio verde, junto con membrillos, olivos o mirtillos, aunque los redactores del proyecto podrán sugerir la vegetación que estimen más idónea al lugar de intervención, pero inspirándose en el granado, origen del nombre de la zona. Las plantaciones, además de aportar verdor a la ladera en verano, ayudarán a la contención del terreno. Asimismo, se podrá valorar la replantación, según el diseño, de la escasa vegetación existente en la actualidad a otras ubicaciones más idóneas.

Mirador

Además, los proyectos que se presenten deberán aportar soluciones técnicas para que, en la parte media de la ladera, aprovechando una plataforma creada por la orografía natural del terreno, se pueda habilitar una zona tipo mirador donde los visitantes o residentes puedan comer o simplemente sentarse a ver las vistas. Uno de los retos será reducir la pendiente actual de rodadero. Para hacerlo más transitable, el Ayuntamiento sugiere aterrazar el desnivel. El nuevo jardín aterrazado deberá contar asimismo con sistema de riego para asegurar la supervivencia de la vegetación que se plante.

Por otro lado, los licitadores deberán estudiar los caminos más adecuados para permitir que los ciudadanos puedan acercarse a esta zona en la actualidad inhóspita, para su uso y disfrute. En este sentido, el Ayuntamiento considera interesante que el recorrido peatonal que se proponga enlace con la curva existente en la Bajada de los Desamparados y estudie su posible conexión con la calle Carrera y Puerta del Vado. También se recomienda que en algunas zonas se puedan instalar bancos o incluso habilitar áreas para poder sentarse o tumbarse sobre el mismo terreno y contemplar las vistas. La zona también contará con iluminación adecuada a la intervención, así como fuentes, puntos o elementos de agua.

La regeneración urbana del Granadal que mejorará la conectividad urbana de esta zona neurálgica de la ciudad y su accesibilidad no solo se centra en el terraplén, cuya intervención deberá realizarse con elementos naturales, terrizos o similares. En total abarca una extensión de 6.572 metros cuadrados que incluye los restos de muralla que pudieran aparecer durante la intervención en el rodadero y las propias ruinas del convento de San Pablo, sobre las que se actuó de forma somera durante la construcción del remonte de Safont. En este sentido, se pretende que los redactores del proyecto planteen intervenciones sobre los restos del convento para habilitarlos para un posible uso público.

Las dársenas de Safont, en Toledo. Javier Longobardo

Por último, con los 700.000 euros, provenientes de los fondos europeos 'Next Generation', que se destinarán a este proyecto de recuperación urbana de enclaves turísticos, el Ayuntamiento también actuará sobre la zona que ocupan las actuales dársenas de autobuses turísticos. Así está previsto la instalación de unos aseos públicos, arquitectónicamente integrados a nivel patrimonial y paisajístico, en donde se preverá un módulo para personas ostomizadas.

Asimismo, el proyecto que será ejecutado deberá generar zonas que proporcionen espacios de sombra para evitar los efectos perjudiciales de las islas de calor urbanas. Las soluciones propuestas pueden ser elementos naturales o constructivos como pueden ser las pérgolas. En este apartado concreto, los licitadores cuentan con libertad de diseño.

La regeneración urbana del Parque del Granadal está incluida dentro del Eje programático 1 del Plan de Sostenibilidad turística de Toledo para el que el Ayuntamiento de Toledo obtuvo ayudas europeas por valor de 4,2 millones de euros