CM-4155.

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Toledo

El hartazgo de un pueblo de Toledo por el estado de una carretera: "Es tercermundista"

Solicitan el arreglo de la vía, que se encuentra "destrozada", y lamentan que ya no la quieren transitar "ni los vendedores ambulantes". 

27 marzo, 2024 11:44

El deplorable estado de una carretera de la provincia de Toledo continúa dejando a los vecinos de dos pedanías de Los Navalucillos "prácticamente aislados". Se trata de la CM-4155, que conecta Los Alares con Valdeazores, ubicados en el límite de la comunidad con Extremadura.

Esta vía de titularidad regional une la provincia de Toledo con Ciudad Real y atraviesa el corazón del Parque Nacional de Cabañeros, pero con el paso del tiempo se está haciendo cada vez "más intransitable". Así lo ha relatado un vecino de Los Navalucillos a EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, que ha criticado que tras años reclamando que se arregle, "siguen sin hacer caso".

"De vez en cuando vienen a parchear los barrancos que se forman, pero es una chapuza y lo dejan peor. Cada vez viene menos gente por miedo a reventar las ruedas o averiar el coche. Y tampoco quieren venir los vendedores ambulantes, que son las únicas 'tiendas' que tenemos", ha lamentado este vecino.

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"Es tercermundista"

Por su parte, el alcalde del municipio, José Ángel Pérez, ha expresado que la carretera, "si es que se le puede llamar carretera", continua "destrozada".

"El último tramo que se arregló fue en la época de Cospedal, desde Robledo del Buey a Los Alares, porque venían niños del colegio. El tramo de Los Alares hasta el límite de la comunidad, que es la parte que une Cabañeros norte con el sur, es tercermundista", ha lamentado el regidor.

Además, el alcalde ha lamentado que las actuaciones que se están realizando no están dirigidas a la capa de rodadura de la vía, sino a colocar vallas ante el peligro que supone circular por ella. "Hasta los operarios que vienen a arreglar baches reconocen que es absurdo", ha afirmado.

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Por último, ha confesado que ha solicitado en varias ocasiones una reunión con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para comunicarle la situación y pedir una solución.